Solo desde comienzo se llega al principio.
1.-La energía de lo alto de la cabeza debe ser ligera y sensible.
Significa que la cabeza debe ser llevada derecha para que el espíritu
(Shen) pueda alcanzar lo más alto.
No se debe usar ninguna fuerza.
Si se usa la
fuerza la parte posterior del cuello estará rígida y la sangre y el chi no
podrán circular.
Debe percibirse una sensación de ligera sensibilidad y
naturalidad.
Sin esta ligera y sensible energía en lo alto de la cabeza, el
espíritu no puede elevarse.
2.-Hundir el pecho y elevar la espalda.
Significa que hay una ligera retirada del pecho que permite al chi.
Hundirse en
el tan tien.
Evitar absolutamente expandir el pecho, porque esto hace que el
chi se mantenga en el pecho, haciendo que el peso se desplace hacia arriba.
Esto produce ingravidez en la plantas de los pies.
“Elevar la espalda”
significa que el chi de adhiere a la columna.
Si uno es capaz de hundir el
pecho, la espalda puede elevarse de forma natural.
Si uno es capaz de elevar la
espalda, entonces la fuerza puede salir desde la espalda y se puede superar a
cualquier oponente.
3.- Relajar la cintura.
La cintura gobierna el cuerpo.
Cuando la cintura está relajada, los pies tienen
potencia y nuestra base es estable.
Todos los cambios lleno y vacío se producen
desde la rotación de la cintura.
Por lo tanto se dice que la cintura es el área
más vital.
Si carecemos de potencia, la causa debemos buscarla en la cintura.
4.-Distinguir entre lleno y vacío.
Es el primer principio del Tai chi Chuan.
Cuando todo el peso del cuerpo
descansa sobre la pierna derecha, entonces la pierna derecha está llena y la
pierna izquierda está vacía.
Cuando el peso del todo el cuerpo descansa sobre
la pierna izquierda, entonces la pierna izquierda está llena y la derecha vacía.
Solamente después de distinguir entre lleno y vacío nuestros movimientos de
giro serán ligeros, ágiles y sin ningún esfuerzo.
Si no somos capaces de hacer
esta distinción, nuestros pasos serán pesados y rígidos.
Nuestra postura será
inestable y seremos desequilibrados fácilmente.
5.- Hundir los hombros y doblar los codos
Significa que pueden relajarse y colgar hacia abajo.
Si los hombros no se
relajan y cuelgan hacia abajo, sino que están elevados, el chi sube con ellos y
todo el cuerpo esta sin fuerza.
“Doblar los codos” significa que los codos
están relajados y cuelgan hacia abajo.
Si se elevan los codos, los hombros no
pueden bajar.
Entonces no seremos capaces de empujar a nuestro ponente muy
lejos y estaremos cometiendo el error de bloquear la energía, como en los
sistemas externos.
6.- Usar la mente y no la fuerza.
Esto se dice en el “Tratado del Tai Chi Chuan” y significa que debemos confiar
exclusivamente en la mente y no en la fuerza.
Cuando se practica Tai Chi Chuan
todo el cuerpo esta relajado. Si podemos eliminar la más mínima torpeza capaz
de crear bloqueos en los tendones, huesos y vasos sanguíneos y de limitar
nuestra libertad de movimiento, entonces nuestros movimientos serán ligeros,
ágiles, circulares y espontáneos. Algunos se preguntan cómo podemos ser fuertes
sin emplear la fuerza. Los meridianos del cuerpo son como las vías fluviales de
la tierra.
Cuando estas vías están abiertas el agua fluye libremente; cuando
los meridianos están abiertos el chi pasa a través de ellos. Si la rigidez
bloquea los meridianos, el chi y la sangre quedaran obstruidos y nuestros
movimientos no serán ágiles. Entonces si nos tiraran tan solo de un pelo, todo
el cuerpo será sacudido. Si, por otra parte, no usamos la fuerza sino la mente,
donde quiera que vaya la mente el chi la seguirá.
De esta forma, si el chi
fluye sin obstáculos, penetrando día tras día sin interrupción todos los
pasadizos del cuerpo, entonces, después de una larga práctica, habremos logrado
la verdadera energía interna.
A esto es lo a lo que se hace referencia en él,”Tratado
Del Tai Chi Chuan” mediante la expresión: “solo la máxima suavidad viene la
máxima dureza”.
Los brazos de los maestros de Tai Chi Chuan sin como el acero
recubierto de algodón y son extremadamente pesados.
Cuando los que practican
los sistemas externos están usando la fuerza, se nota; pero, aunque ellos
tengan fuerza, cuando no la aplican son ligeros y flotan.
Es obvio que su
fuerza es una clase de energía externa y superficial. La fuerza de los
practicantes de los sistemas externos es muy fácil de manejar y no es digna de
alabanza.
7.- La unidad de lo superior y lo inferior del cuerpo.
Es a lo que refiere el “Tratado del Tai Chi Chuan” al decir:
“La raíz esta en los
pies, se distribuye a través de las piernas, es controlada por la cintura y
expresada en las manos”. Desde los pies hasta las piernas y la cintura debe
haber un continuo círculo de chi.
Cuando las manos, la cintura y los pies se
mueven, el espíritu (Shen) de los ojos se mueve al unísono.
Entonces, esto
puede ser llamado “la unidad de lo superior y de lo inferior del cuerpo”.
Si
tan solo una parte no estuviera sincronizada, habría confusión.
8.- La unidad de lo Interno y lo Externo.
Lo que el Tai Chi Chuan entrena es el espíritu. Por lo tanto se dice: “El
espíritu dirige y el cuerpo esta a sus ordenes”.
Si levantamos el espíritu,
entonces nuestros movimientos serán naturalmente ligeros y ágiles.
Las posturas
ya no son más que llenas y vacías, abiertas y cerradas..
Lo que queremos decir
por “abiertas” es que no están limitadas tan solo a las manos o los pies, sino
que debemos tener también la idea de apertura en la mente.
Asimismo, lo que
queremos decir por “cerradas” es que no están limitadas tan solo a las manos o
a los pies, sino también debemos tener en la mente la idea de cierre.
Cuando lo
interior y lo exterior están unificados como un mismo chi, no hay interrupción
en parte alguna.
9- Continuidad sin interrupción.
La fuerza de los que practican sistemas externos es intrínseca y torpe.
Por lo
tanto la vemos empezar y terminar, continuar y parar. La fuerza inicial se
agota antes de que surja la nueva.
En este nivel uno es fácilmente derrotado
por otros. En el Tai Chi Chuan usamos la mente y no la fuerza. Del comienzo al
fin no hay interrupción.
Todo es completo y continuo, circular e interminable.
A esto es a lo que los Clásicos se refieren al decir “como un gran río fluye
sin fin” o “mover la energía como se devana un capullo de seda”.
Todo esto
expresa la idea de unidad como un solo chi.
10.- Buscar la quietud dentro del movimiento.
Los practicantes de los sistemas externos creen que la habilidad consiste en
saltar y agacharse.
Agotan su chi y después del ejercicio se quedan siempre sin
aliento.
El Tai Chi Chuan usa la quietud para oponerse al movimiento.
Incluso cuando
estamos en movimiento permanecemos tranquilos. Por lo tanto, al practicar las
posturas, cuanto más lento mejor.
Cuando uno va más despacio la respiración se
vuelve lenta y se alarga, el chi puede bajar al tan tien y se evitan de forma
natural los efectos perjudiciales del pulso acelerado.
Los estudiantes que
mediten cuidadosamente serán capaces de comprender el significado de todo esto.