Principios..... en la practica

                                                         Principios de la Medicina Oriental

Para la cosmología China el principio de todo es el Tao, de donde derivan todas las cosas a partir de la participación de Yin y Yang, fuerzas opuestas que se complementan; es el equilibrio entre Yin y Yang lo que genera la energía Qi.
Para la medicina oriental la salud es sinónimo de equilibrio entre estas dos fuerzas complementarias. La fuerza Yin; corresponde a la expansión , la oscuridad, la noche, a lo receptivo y es femenino, Yang corresponde a lo luminoso, duro, activo y es masculino, pero todo esto es la relativo ya que la luna es Yin, pero su luz en la noche pasa a ser Yang; cuando la energía Yin es excesiva hay tendencia al frio, a la humedad, a la condensación de la materia(formación de tumores), cuando la energía Yang es excesiva hay una tendencia a la agitación,
Cuando el Yin es deficiente, aparecen síntomas de tipo Yang como el nerviosismo, insomnio, etcétera, cuando el Yang es deficiente aparece fatiga y mala circulación, la solución de todo ello lo encontraremos con el Tai Chi o Chi Kung, que nos permitirá restablecer estos desequilibrios energéticos.


En nuestro cuerpo, la cara anterior, la más débil, es Yin, la exterior, mas fuerte, es Yang, los meridianos Yin suben desde la tierra, que es Yin (negra, húmeda, absorbente, contenedora), por la cara anterior del cuerpo; y por las caras internas, con excepción del meridiano del estomago, llegan al pecho, donde le entregan su energía a los meridianos Yin del brazo; el pecho es la zona más Yin del cuerpo, por eso lo afecta el frio, los meridianos Yin por la cara interna de los brazos, dándole su energía a los meridianos Yang, es aquí, en la punta de los dedos, donde la energía cambia de polaridad al igual que en los dedos de los pies; a los meridianos Yang de los brazos ascienden por la cara externa hasta la cabeza, donde le entregan su energía a los meridianos Yang de la cabeza, esta es la zona más Yang del cuerpo, la afecta el calor, los meridianos Yang descienden por la cara posterior y lateral del cuerpo, hasta los pies, donde entregan su energía a los meridianos Yin de las piernas, así se cierra el circuito energético.
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En su existencia el ser humano enfrenta muchos desafíos,
De todos ellos el más difícil es el de vencerse a sí mismo.

Desarrollar las capacidades de movimiento, dominio psicomotor.
Descubrir las capacidades de movimiento, ejercitar la inhibición del concepto.
Relajación, ejercitar una correcta respiración y prevenir malas posturas.
Adquirir dominio corporal, ejercitar formas básicas de movimiento, afianzar el equilibrio, incrementar la flexibilidad.
Socio afectivo, asimilar costumbres y normas sociales, lograr hábitos de orden, conceptos de cortesía.
Sensibilidad, sentimientos, respetar la naturaleza y las tradiciones, buscando su desarrollo.
Afianzarse como individuo, lograr la seguridad de sí mismo, incrementar la confianza.
Responsabilidad, identidad, integración al medio, interactuar grupalmente, compartir, respeto mutuo.
Dominio corporal, exploración del cuerpo, ejercitar los distintos grupos musculares, ubicarse en tiempo y espacio.

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                                                           Clásico del Tai Chi Chuan


Tai Chi surge del Wu Chi: es la madre de Yin Yang.
En movimiento Yin Yang se separa, en reposo se une.
No hay exceso, no hay deficiencia. Al seguir al adversario, ceder, luego avanzar.
Cuando el adversario es duro, yo soy suave; esto se llama ceder. Seguir su movimiento se llama adherir.
Cuando el adversario se mueve rápido, yo me muevo con rapidez.
Cuando se mueve lentamente, yo me muevo con lentitud. Las situaciones varían al infinito, el principio es subyacente siempre es el mismo. Gracias a la práctica uno se acerca a la comprensión del Jin.
Ella nos encamina el refinamiento de la intuición.
Pero nada se logra de pronto sin esfuerzo, sin un hondo adiestramiento.
Una fuerza intangible mantiene la cabeza erguida y sube hasta la coronilla.
El Chi desciende hasta el Dan Tien.
No inclinar el eje en ninguna dirección. Aparecer de pronto, desaparecer súbitamente.
Si hay presión sobre la izquierda, la izquierda se vuelve etérea; si es sobre la derecha; la derecha desaparece. Si el adversario empuja hacia arriba, se debe subir; si lo hace hacia abajo, es preciso descender. Cuando avanza, alargar la distancia que nos separa; si se retira, hacerla más pequeña.
El cuerpo es tan sensible que responde al mero tacto de una pluma, y ni un insecto encuentra apoyo en él.
El adversario no me conoce, pero yo sí lo conozco. Esto hace que un hombre sea invencible.
Existen muchos estilos marciales. Se les distingue por sus posiciones y sus formas.
Pero a fin de cuentas, siempre vencen a la debilidad con la fuerza, a la lentitud con la rapidez.
El fuerte vence al débil, las manos lentas se someten a las veloces.
Pero esto sólo resulta de un don innato y no de la fuerza que otorga la enseñanza.
Pensemos en el refrán que dice: "Cuatro Gin (200 grs.) pueden repeler mil Liang (500 kg.)".
Esto no lo hace la fuerza muscular. Cuando un anciano vence a varios atacantes, sin duda no es cuestión de rapidez.
Al estar quieto, mantener un equilibrio de la balanza.
En movimiento, ser como una rueda de carreta.
Si el adversario empuja hacia un lado o hacia abajo, hay que seguirlo.
Si el peso se apoya más de un lado, el movimiento se realiza fácilmente. Si se reparte por igual uno se estanca.
Quien después de mucho tiempo no ha aprendido a transformar el ataque, comete el error del doble peso: apoyarse por igual en ambas piernas.
Para evitar este error, conocer la teoría de Yin Yang.
Adherir es ceder, ceder es adherir. No hay Yin sin Yang, no hay Yang sin Yin. Yin y Yang cooperan mutuamente. Comprenderlo abre las puertas para comprender el Jin.
Una vez que se entiende el Jin,* la práctica conduce al refinamiento.
Aprender en silencio y atesorar el conocimiento para acercarse a lo que la mente desea.
Lo principal es olvidarse de uno mismo y seguir al adversario.
Esto no ha de confundirse con abandonar lo que está cerca por alcanzar lo que está lejos.
Una pequeña desviación inicial a la larga se convierte en mil kilómetros.
Que el practicante reflexione para lograr la comprensión.


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