Tai-Chi o Tai-Chi-Chuan

Se deberia diferenciar el uno del otro
Tai-Chi  y  Tai-Chi-Chuan.

• El primero puede traducirse como:”El gran último”
• El segundo como:”Gran último sistema de boxeo”
• El Tai-Chi es el absoluto filosófico o el Dios religioso.
• El Tai-Chi-Chuan es un arte marcial, cuya práctica permite conectarse
  con el Tai-Chi.

TAI-CHI:

Con la práctica se podrán superar las tensiones, evitar el stress, reponer las energías y mejorar la salud en poco tiempo.

Desarrolla:
                  La Serenidad, mejor relajación, mayor vitalidad, más concentración, mayor equilibrio y más paciencia.

Previene:
                El stress, el cansancio físico y mental, los problemas respiratorios, los problemas digestivos y los problemas cardiovasculares.

Con los ejercicios de Tai-Chi, el practicante deberá tener en cuenta que solo podrá sentir los cambios cuando en un estado de serenidad, la paciencia y la voluntad, se sientan en su interior, armonizando el Chi (Qi), en lo externo con lo interno, de lleno a vacío, tanto abajo como arriba, y en abrir y cerrar.
Tomando conciencia de lo que se está realizando, resultara muy provechoso para tener un estado de salud, físico-mental, saludable.
La atención en la práctica no deberá tener altibajos, ni distracciones, sino se deberá comenzar nuevamente desde el principio, cuando se pierda la atención, se perderá la concentración y con ello el equilibrio entre lo interno y lo externo.
La respiración será suave y armoniosa, y los movimientos físicos deberán llevar la armonía de la respiración. La tensión será responsable de la perdida de la continuidad, y los movimientos se verán entrecortados, casi robotizados, y esto no debería suceder. Por eso los ejercicios deben ser practicados todos los días, para que el cuerpo se sienta fuerte y a la vez sea suave y flexible (como un puño de hierro en un guante de seda). La armonía llevará al practicante a conocerse y sentir en todo el cuerpo los cambios y así adaptarse a las situaciones sin ningún esfuerzo ni perdida de energía, logrando el equilibrio entre el Yin y el Yang, las situaciones diarias resultaran más llevaderas y así verán que la solución no está tan lejos como pensaban.
En la práctica del Tai Chi deberán tener disciplina, perseverancia y paciencia, Para obtener esto solo deberán dedicarle el tiempo necesario para que se pueda desarrollar en su interior el deseo de bienestar tanto físico, mental y espiritual.

“olvidemos el tiempo, olvidemos el conflicto de las opiniones, hagamos un llamado al infinito, establezcamos en el nuestra morada.”
                                                                                                              Chuang Tse.

El aprendizaje deberá ser hecho con sinceridad, con dedicación y así se llegara a la verdad, dentro de la sinceridad debe haber respeto y seriedad, un actitud humilde hacia la práctica no apartándose de la moderación y el equilibrio. Confucio dijo:” si hay sinceridad, el corazón estará equilibrado y podrá rectificarse, nadie podrá cambiar el pensamiento correcto” por eso para realizar bien el Tai Chi se necesita una mente centrada y serena, el Yin y el Yang deben ser reconciliados, en armonía y en una actitud de humildad, de modestia, sabiendo ceder en el momento justo, con autenticidad, será preciso entregarse de corazón, unificar el espíritu sin dispersarlo, realizar un camino progresivo y ordenado, sin apuros inútiles pero teniendo confianza que con el tiempo se acelerara la comprensión.
Se aprende primero el Tai Chi, luego se disfruta de su práctica y finalmente se lo llega a amar por la dicha plena y la felicidad que entrega.

“Sea tu meta el máximo de vació, conserva la firmeza de la paz, al estar en ritmo con el Tao perdura eternamente, aunque su cuerpo muera, nunca perecerá”
                                                                                                                          Lao Tse

Para que los actos no sean contradictorios, es necesario que el espíritu este unificado, para que las actitudes que tomen frente a la vida no sean pasivas o automáticas, tampoco desatándose impulsivamente a modo de reflejo condicionado, ni copiando modelos ajenos a uno mismo, los actos deben partir del corazón unificado, la conducta se trasformara así en una expresión, una de ellas es la mirada, es como si la actitud interna llamara a las cosas y circunstancias externas.
Los que han practicado un largo tiempo han ido descubriendo paulatinamente esta realidad, desarrollando así una penetrante intuición para captar un flujo ininterrumpido y constante entre el estado interno y la realidad circundante, la enseñanza apunta a que conociendo el contenido del corazón, los brazos y piernas, punto de partida y fuente del movimiento, se aprende paulatinamente a instalarse en esa corriente que se instaura en el núcleo, el centro del ser y aquello que lo rodea, con el tiempo lo externo dejara de presionar, de condicionar despóticamente y se sentirá lo suficientemente bien para atender a los dictados del corazón.

Hay que prestar atención a tres elementos fundamentales del orden interno:

• Respiración.
• Transmutación interna de los denominados 5 elementos.
• Modificaciones internas de yin y yang.

La coordinada y simultánea concentración de estos tres factores, movidos por la circulación de la energía interna dependerá la correcta ejecución de la forma, hay personas que, al practicar, desconociendo o descuidando lo que está ocurriendo en el interior se atienen solamente a lo que sucede en la superficie, se trata de aquellos cuyo interés está en la práctica de la exterioridad, desechando o desconociendo aquello que es justamente lo más importante, el contenido de lo interno.

Hay dos expresiones chinas que aluden de lo externo frente a lo interno:

• Tung Tsen Sheung Yang: el movimiento es Yang.
• Chin Tsen Sheung Yin: la quietud es Yin.

En realidad la forma es lo menos importante para aquel que conociendo sus principios, ha entrado en el espíritu del Tai Chi, solo para el reviste importancia lo que ocurre dentro. Hasta tanto los movimientos surjan automáticamente estarán en esa corrección externa, una vez que los movimientos fluyan con espontaneidad comenzara a despertar de aquello otro en lo que se fundamenta (respiración, transmutación interna de los 5 elementos, modificaciones internas de yin y yang) que desencadenan impulso o quietud.
Es característico de este aprendizaje el ser paulatino y ordenado, paso a paso se van recorriendo las etapas en las que desembocan, llegado el momento, en el desapego de la mera forma externa para concentrarse en el flujo que (partiendo de lo interno) modela, espontánea y naturalmente los distintos movimientos.
Sin embargo, la rutina es imprescindible, (debe prestarse suma atención a este peligro en la práctica que compromete el objetivo) es durante cierto tiempo que permite la regulación de la respiración hasta que esta acompañe armónicamente cada movimiento.
Hay ciertas expresiones qué ilustran este equilibrio acompasado de respiración y movimiento:

• El movimiento lleva a la respiración
• La respiración lleva al movimiento
• El pensamiento dirige la respiración regularizando yin y yang hasta que
   la totalidad es unificada

Chuang Tse enseñaba, respecto de la perseverancia en la práctica, que “debemos esforzarnos en ella una y otra vez, hasta que el pensamiento pueda abarcar cielo y tierra, el cuerpo será guiado por esta inmensidad, flotando en el espacio como una pluma”
Pero se debe recordar siempre que el Tai Chi es un círculo que no tiene ni principio ni fin, en el no deben dejarse huellas, está dividido en yin y yang, pero yin contiene un germen de yang y viceversa.

• Pero el Tai Chi Chuan, como el símbolo que lo representa, es inagotable, universal, e infinito.
• Mas ¿Cómo proceder para amoldarse a las infinitas variables del yin y yang?
• ¿Cómo lograr el equilibrio?
• ¿Cómo expresar vivencialmente el antiguo adagio, mano de hierro en guante de seda, que simboliza la quintaesencia del Tai Chi Chuan?
Cabe una reflexión, para que se practique en el vació, que es simultáneamente plenitud espiritual hay ciertas virtudes a cultivar preliminarmente;

-modestia, afabilidad
-tranquilidad, serenidad, no violencia
-sabiduría interior, discernimiento
-comprensión y paciencia para enfrentar las alternativas que la vida nos plantea

Deben practicarse hasta alcanzar “la inteligencia oculta, aun no manifestada” la raíz de toda sabiduría.
Aunque es vasto e inabarcable, deben ser incluidos en la práctica, el síntoma de progreso es la imperturbabilidad, la serenidad, la ecuanimidad, tomara conciencia de los temores y deseos que parecen imposibles de dejar, para estas situaciones el mejor antídoto es la práctica de la moderación para que la falta de aquella cosa que nos obsesiona no perturbe nuestra tranquilidad.
El maestro puede llevar al alumno hasta la puerta de entrada del sendero, pero es el alumno quien decide si entra o no.
Así, cada uno se ejercita en la práctica de la perfección, el maestro cumple la función de guía en el sendero, mas la responsabilidad del viaje debe ser asumida por el discípulo.
Se pueden proporcionar reglas de vida, pero el arte en su ejecución corre por cuenta de cada uno, los maestros enseñan los principios, pero germinan, por la comprensión profunda de estos y su práctica y este elemento ya no dependerá del maestro, el alumno deberá aplicarse para comprender el sentido de la enseñanza formulada para poder ponerlos en práctica.

• Silencioso y vació, independiente e inalterable, circula por doquier sin fatigarse jamás, puede considerarse la madre misteriosa del universo.
                                                                                                                       Lao Tse

El Tai Chi Chuan forma parte del Wu Shu (arte marcial) y del Chi Kung (adiestramiento energético), del Nei Kung (arte marcial interno) y del Ruan Kung (mano de hierro en guante de terciopelo).
Lo primero que se encuentra es la forma exterior que lleva a la vivencia interior, el segundo, pasar de lo basto y vulgar a la esencia y la delicadeza y finalmente se transformara en lo pleno y definido en vació e inmensidad sin orillas.
La práctica del Tai Chi llevara a estas tres transformaciones de lo externo a lo interno, de lo vulgar a lo delicado y de lo lleno al vació.

• Los hombres verdaderos de antaño, dormían sin sueños, despertaban sin preocupaciones, su comida era sencilla, respiraban profundamente. Los hombres verdaderos respiraban desde sus talones.
                                                                                                                    Chuang Tse

• Lo de más peso es la base de lo de menos peso, lo inmóvil es el poder que domina el movimiento, ser ligero es perder la base. Agitarse es perder el dominio.
                                                                                                                     Lao Tse

• Los acontecimientos llegan, pasan sin dejar huella alguna. Libre de ideas y experiencias, señero y desacondicionado, es ley de sí mismo y esa luz es su ley.

Las ventajas derivadas de la práctica son, mover el cuerpo, las articulaciones y masajear los órganos internos, unificando la fuerza física con la espiritual.
Cambiar los hábitos, desarrollar la virtud y la paciencia, hacer el carácter pacífico, tranquilo, fuerte, el demasiado débil será más firme y el más fuerte más suave, mantener la juventud, retrasar el envejecimiento, aumentar la belleza. Los movimientos serán suaves, lentos, completos, relajados, sueltos, armónicos, sin contradicciones entre ellos continuos como un rió que fluye, deberán ser la manifestación del espíritu y no del cuerpo, este llega adonde la voluntad lo ha hecho primero, con la confianza en uno mismo comienza y finaliza la expresión de la propia naturaleza original.
El ser integro, no fragmentado, significa lo total y sano, actividad en plenitud, interna y unida al principio, sin ningún intermediario ni condicionamiento, mantenerse inmóvil de todos los destinos permaneciendo en el punto de las transformaciones, sin que se lo invite llega el propio silencio, solo, libre y distante, potencia pura, apoteosis permanente, el hombre de tao actúa por presencia, sin preocuparse, desapegado e impasible se mueve entre el vació y la plenitud donde se anulan las tensiones, es un soplo unido al espontáneo fluir del universo.

• Que tu espíritu sea como el de un tigre cazando en la selva.
• Que tus movimientos sean los de un halcón suspendido en el aire.
• En la acción fluye, como un río. En la quietud, permanece como una montaña.
• Recoger tu Chi debe ser como tensar un arco. Liberar tu Chi debe ser como soltar una flecha.
• Tu mente es el general, tu Chi es la bandera, y la cintura, el mástil de la bandera.
• Cuando se moviliza la energía, debe hacerse como los movimientos de un gusano de seda al hacer su capullo.

Practica la no acción (Wu wei), actúa sin actuar.
Analiza lo que a otros pasar inadvertidos.
Descubre lo sabroso en lo insípido.
Todo lo difícil empieza siendo fácil.
Y toda cosa grande empieza siendo pequeña.
Quien cree que todo es fácil, encuentra grandes obstáculos.
El sabio considera que todo es difícil y no halla dificultades.
Regula las cosas antes de que se confundan.
El hombre vulgar fracasa en vísperas del triunfo.
Si cuidas el final tanto como el principio, no fracasaras.
                                                                                                                     Lao Tse
Hay un Orden Superior y otro Inferior.
En el Todo hay Orden y en él hay escalas.

El hombre conoce las cosas a trabes de los sentidos y lo que estos le muestran constituyen “su realidad”. Es el hombre externo que piensa en términos de blanco y negro, bueno y malo, amor y odio etc., opone una cosa con la otra, está dividido y permanece fijo en esa “su verdad”, no entiende otra cosa. Para este hombre las cosas tienen un solo sentido, se puede decir que piensa según “su verdad”, permanece en el limitado mundo de los sentidos.
Hay otro hombre, el hombre interno con pensamientos, sentimiento y deseos invisibles, su calidad está determinado por lo que piensa, siente y desea.
Este hombre interno, a diferencia del hombre externo, físico, tiene la tarea de poner en orden lo que está en desorden porque: piensa una cosa, siente otra y desea una tercera. Solo poniendo orden en el desorden podrá liberarse y transformarse a un nivel superior del ser.

El Ser superior esta en nosotros, solo se trata de descubrirlo.
                                                                                                                 
                                                                                                     Tai chi shen ho